Es el momento de sacar mucho pecho, de sonreír hasta que duelan las mejillas y ser capaz de todo.
Porque sí,porque me he encabezonado.
Y nadie más que yo sabe lo que significa que algo se me meta entre ceja y ceja.
Significa,que nada ni nadie podrá detenerme.
Hola Vida, aquí me tienes de nuevo. Pero ahora, tú estás a mis pies. No empieces tan rápido a dictar sentencia, que aunque quedo yo por confesar.
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