Feliz cumpleaños,pequeño.

No puedo alzarme
Y volar
Y alcanzarte
Y bajarte un trozo del cielo
Azul, como tus ojos.

Pero puedo hacerte cosquillas
aquí, en esta cama
y arroparnos
y bajo la manta
crear nuestras propias estrellas.

No puedo darte
la eternidad
ni una promesa en la senectud,
pero puedo y quiero
todo
aquí y ahora,
contigo.


No puedo regalarte el futuro,
alargar mi mano
y atrapar el tiempo en un suspiro,
pero puedo intentar
que no pienses siquiera en ello,
perderte en "tequieros",
sentir este momento.

No puedo cuidarte de todo,
protegerte,
mecerte en una burbuja,
pero puedo acariciarte,
sonreír por ambos cuando no queden fuerzas,
abrazarte
y arroparte del frío de la incertidumbre.

No puedo volver tus sueños realidad,
pero prometo guardarte siempre en los míos
y crearte y recrearte
cada noche
y contártelo siempre al despertar.

No puedo ser perfecta
pero prometo ser la pieza en la que encajen
todas tus imperfecciones.

Hay tantas cosas imposibles,
tantas piedras y angostos caminos,
baches,
curvas,
tormentas,
que me conformo con ser paraguas
o azúcar para la lluvia ácida.

Hay tantos "posibles"
que me conformo con estar
en todas y cada una
de tus de posibilidades.
Tus "quizá",
tus "estoy seguro".
Y si caes en el intento
al menos tendrás una mano
que te ayude a levantarte,
unos labios
para sellar el trato
de nunca rendirse,
de intentar ser eternos.

Aunque este poema nos diga
que no se puede,
porque el amor
es loco
y nuestra amor,
todo lo puede.